Salida a la Batalla del Vino de Haro
La Batalla del Vino que se celebra en el pueblo de la Rioja de Haro ha sido la primera salida en viaje de nuestra Peña. En honor a San Pedro y San Felices los habitantes de Haro celebran en los Riscos de Biblio esta batalla en la que el objetivo principal es acabar completamente empapado en vino. La tradición dicta que debes vestirte de blanco para acabar con el color violaceo rojizo con que es teñida la ropa.
La propuesta para esta salida la hizo el Sr. Lost y hemos de decir que ha sido todo un exito. Comenzamos un comando de zampadores desde la mañana del viernes 28 haciendo de avanzadilla gastronómica y logística para el resto de miembros de la Peña que llegaban por la noche. Tuvimos un buen comienzo, pues nada más llegar a Haro nos topamos con un stand del pueblo de Santurce en la plaza de la Paz que es la plaza en torno a la cual gira la vida de este pueblo y sus fiestas. En el stand de Santurce repartían sardinas asadas del Cantábrico y vino de la comarca. Como no podía ser menos el olor a brasa nos guió hasta allí. Cada uno dimos cuenta de 7 sardinillas y dos vasos de caldo riojano por la face. Seguidamente comenzamos a explorar los bares próximos a la plaza de la Paz. Cayeron tapas de rabas y otros suculentos manjares como los chipirones encebollados, el bacalao a la riojana o las bravas extrapicantes siempre acompañadas de vino del año también llamado cosechero.
Una vez finalizada la comida nos fuimos a reposar esta variedad gastrónomica a orillas del rio Tirón que confluye con el Ebro a las afueras de Haro. Siesta de una horita y visita a dos bodegas a intentar comprar vino cosechero para llevar a los madriles. Una vez catados los caldos en las bodegas no nos convencieron por calidad o por precio y nos fuimos para el hotel situado a 20 kilometros de Haro en un poligono industrial a las afueras de Miranda de Ebro. El hotel reservado por el Sr Lost fue otro de sus aciertos. Precio muy ajustado y calidades buenas. Allí nos tomamos dos cañitas esperando la venida del resto de miembros. Los señores Lost y Loko no esperaban ver al Sr. Kabeza y fue una más que grata sorpresa. Una vez dejadas las maletas en el hotel nos fuimos todos para Haro para continuar con nuestras catas culinarias y vinicolas.
La estrella de la noche fueron los famosos "cigüeños". Bocadillos de lomo envuelto de bacón y queso. Cayeron en un chistar, no sin antes, habernos zampado una zapatilla (pan tostado con jamón serrano y aceite) que habíamos pedido y que practicamente cayó en menos de un minuto. Para los anales de la Peña también quedará la toma de champiñón a sorbetones.